Enfermedades hormonales más frecuentes en el perro

Hipotiroidismo

Producción insuficiente de hormonas tiroideas

El hipotiroidismo puede ocurrir en cachorros pero es más común en los perros adultos. En los perros con hipotiroidismo se puede encontrar gran variedad de signos clínicos, pero los más típicos son: obesidad, letargo, sedentarismo, alteraciones reproductivas (ausencia del celo), problemas de la piel como infecciones recurrentes, perdida del pelo y otitis. Adicionalmente, un aumento del colesterol y los triglicéridos puede estar presente en los análisis de sangre. Aunque en la mayoría de los casos el hipotiroidismo en el perro puede ser diagnosticado fácilmente, en algunos perros se requiere de pruebas más específicas para el diagnóstico. Ante la ausencia de tratamiento, pueden surgir problemas articulares graves, diabetes mellitus, complicaciones neurológicas y empeoramiento de los problemas dermatológicos, entre otros.

Diabetes Mellitus

Deficiencia absoluta o relativa de insulina con aumento de la glucosa

Los signos clínicos en el perro son muy característicos: producción excesiva de orina, consumo exagerado de agua, pérdida de peso y aumento del apetito. En etapas previas a su diagnóstico, el perro puede presentar obesidad, y en las hembras no castradas puede desarrollarse luego del celo. Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento y seguimiento requiere de un manejo sistemático y coordinado entre el propietario del perro, el clínico veterinario y el endocrinólogo. Entre todos los integrantes de este equipo y con base en las necesidades particulares de cada familia se fijan las pautas de monitorización de la glucosa y, el tipo y frecuencia del tratamiento con insulina. Es importante resaltar que la falta de tratamiento o un control deficiente de la glucosa puede conducir a un severo estado de descompensación denominado cetoacidosis diabética, la cual puede llegar a ser fatal. Por lo tanto, la adecuada y continua monitorización de la glucosa y la identificación de otras enfermedades concurrentes son esenciales en el manejo de la diabetes mellitus en el perro.

Síndrome de Cushing

Producción excesiva de cortisol por parte de la glándula adrenal

Es una compleja enfermedad muy común en los perros adultos. Los signos son muy similares a los presentes en la diabetes mellitus (excesiva producción de orina, consumo de agua y apetito) pero con ciertos cambios físicos característicos como caída del pelo en zonas de la espalda (tronco), aumento del tamaño del abdomen con enflaquecimiento de los brazos y piernas. Adicionalmente puede estar asociado con hipotiroidismo, diabetes mellitus, pancreatitis, problemas cardiacos, enfermedad renal e hipertensión arterial. Estas últimas enfermedades pueden desarrollarse si el perro no inicia el tratamiento adecuado para el síndrome de Cushing.

Más información: ¿Tiene mi perro el síndrome de Cushing?

Enfermedad de Addison

Insuficiencia adrenal

Es una enfermedad usualmente presente en perros jóvenes con signos muy vagos. La deficiencia de las hormonas producidas en la glándula adrenal del perro induce a signos como debilidad generalizada, frecuencia cardiaca baja, deshidratación severa, diarrea, vómitos, dolor abdominal e inapetencia entre muchos otros signos. Es común hallar en los exámenes de sangre aumento de los marcadores de enfermedad renal, glucosa baja, aumento del ion potasio con disminución del sodio. La ausencia de un diagnóstico oportuno lleva a la muerte inminente del perro,

Obesidad

Puede o no estar asociada con un trastorno hormonal en el perro, por lo que siempre debería ser solicitada una interconsulta con el endocrinólogo para descartar ciertas enfermedades que pudieran generar o perpetuar la obesidad en el perro. Estas enfermedades hormonales pueden ser hipotiroidismo, resistencia a la insulina (estado pre-diabético), exceso de insulina y el síndrome de Cushing.

Alteraciones asociadas al exceso de colesterol y triglicéridos

En el perro, generalmente aparecen de forma secundaria a enfermedades hormonales como el hipotiroidismo, diabetes mellitus y el síndrome de Cushing, En ciertas razas de perros como el schnauzer puede tener un componente genético.

Enfermedades hormonales menos frecuentes en el perro

Los signos en el perro son aumento del consumo de agua y producción de orina, decaimiento, pérdida del apetito, vómitos, constipación y jadeo. El hallazgo de cálculos en la vejiga urinaria o calcificaciones de los órganos internos como los riñones hace que sospechemos de un exceso de calcio en el perro. Aunque su principal causa está asociada a tumores malignos, también puede presentarse por un exceso de la hormona producida en una glándula paratiroides.

Los perros con hipocalcemia tienen movimientos musculares involuntarios similares a una convulsión y jadeo intenso. Es frecuente en perras post-parto, pero otras formas de hipocalcemia pueden estar relacionadas a la deficiencia de la hormona producida en la paratiroides o a deficiencia de vitamina D en el perro. 

Puede ocurrir en perros con tumores de la glándula tiroides. Estos perros usualmente presentan pérdida progresiva de peso con buen apetito, nerviosismo y aumento de la temperatura o de la frecuencia cardiaca.

Es un grupo de enfermedades que en el perro se caracteriza por la excesiva perdida de agua a través de la orina con un aumento exagerado del consumo de agua compensatorio. Habitualmente se debe a una deficiencia de la hormona que controla la perdida de agua en la orina, o a una falla en los riñones del perro.

En el perro, puede ocurrir por deficiencia de la hormona de crecimiento, de las hormonas tiroideas o ambas. Ocurre generalmente en perros entre los tres y cinco meses de vida. El diagnóstico y tratamiento oportuno conlleva a la recuperación de la talla y mejor actividad neurológica.

Tiroides, adrenales (S. Cushing y feocromocitoma), páncreas (insulinoma), paratiroides (hiperparatiroidismo).